Culto a Rapture

"Soy Andrew Ryan y tengo una pregunta que hacerte, ¿acaso un hombre tiene derecho al sudor de su propia frente?. No, dice el hombre de Washinton, pertenece a los pobres. No, dice el hombre del Vaticano, pertenece a Dios. ¡NO! dice el hombre de Moscú, pertenece a todos. Yo rechacé esas respuestas. En vez de eso, elegí algo distinto. Elegí lo imposible. Elegí... Rapture. Un lugar donde el artista no tenía que temer al censor, donde el científico no estaba limitado por la nimia moral, ¡Donde los grandes no estaban constreñidos por los pequeños! y con el sudor de tu frente, Rapture también puede ser tu ciudad."

"Rapture" A principios del siglo pasado, en los locos años 40s más o menos, Rapture fue un lugar donde convivían las personas más vergas y fuertes, inteligentes y bellas de la tierra, en una especie de paraíso terrenal diseñado por un loco multimillonario que había leído demasiados libros de Nietzsche. La utopía comienza a ir mal cuando sus habitantes comienzan a experimentar con la manipulación genética en un intento por hacerse aún mejores de lo que ya lo son mediante una sustancia denominada "adam", hayada en las algas y capaz de otorgar superpoderes, creando así un gran caos y destrucción en este aislado ecosistema.

"El hombre construye, el parásito exige su parte. El hombre crea, el parásito piensa en lo que dirán los vecinos. El hombre hace, el parásito dice: cuidado con ofender a dios".

Ya lo sospechaba, al jugarlo me dí cuenta que varias de esas ideas no podían venir de otro lado más que de mi DIOS Nietzche (no soy ateo, Finalmente) y si alguna vez imaginé un juego, 2k le dió al clavo. Además tenía mucho que no veía un juego con tanto detalle e historia tan chingonas. Soy Fan.

Si putos ya sé que se basa más en Ayn Rand y su Rebelión de Atlas, pero ésta vieja le mamaba los huevos a mi Dios y no me vengan a mamar la pija porque su Objetivismo, aunque lo niegue, fundó sus bases en ideas de Federico.



El mejor Juego que he jugado

Bioshock

"¡El hombre elige! ¡El esclavo obedece!"

Chinguen a su madre los que me acusen.