domingo, febrero 25, 2007

DIOS S.A.

Desde sus orígenes, la relación del hombre y la naturaleza tiene un doble aspecto: el dominio que las todopoderosas fuerzas naturales ejercen sobre el hombre, incapaz de entenderlas siquiera (ya no se diga de controlarlas); y el dominÓ que poco a poco, gracias a sus instrumentos de trabajo, medios de producción y capacidad, consigue el hombre sobre la naturaleza. Ese poco a poco viene a ser una especie de técnica (conocimiento de plantas, de fenómenos naturales, de funciones anatómicas) mediante el cual el hombre primitivo cree poder influir de modo fantástico sobre la todopoderosa naturaleza; esa técnica es precisamente la magia.

Confundida con la religión la magia es pronto aprovechada y localizada en algunos individuos que se suponen dotados de “poderes” extraordinarios.

Individuos que gracias a sus mayores conocimientos o al desarrollo de sus facultades sensoriales logran detener alguna enfermedad, prever algún acontecimiento, explicar algún fenómeno o, en una palabra hacer creer a los demás en lo que ellos querían, atribuyendo sus facultades a acuerdos o regalos de los dioses. Y así fue como nacieron los magos, brujos (o sacerdotes) y con ellos la primer minoría dominante, la primer clase explotadora.

El sacerdote, es decir el mago se atribuye y se inventa una representación de los dioses: gracias a esos poderes logra comunicarse con los dioses y servir de “enlace”, vocero y receptor de sus deseos, por ejemplo:

* El dios quiere que le levanten un templo sobre el cerro.
* debemos tener contentos a los dioses para que nos traten bien.
* Hay que regalarles lo mejor que tengamos para que nos manden la lluvia.
* Los dioses no quieres que seamos ricos: sacrifiquemos en su honor el oro.
* Dudar de dios es un pecado contra dios, que puede enojarse y castigarnos.

El razonamiento es muy simple y “lógico” para los hombres ignorantes de todo: “Los dioses son los que manejan todo: el sol, la luna, las estrellas, los volcanes, los mares, las plantas, los animales y a los hombres”. “ Si estos no se portan bien con ellos, los dioses se enojan, y si se enojan, nos mandan plagas, terremotos, pestes, inundaciones y muerte; pero si los tenemos contentos nos darán mucho que comer, que beber y un arco iris de felicidad y tecnicolor, además de alojamiento en su hotel en la otra vida”. Esta fue la primer ideología de una religión y la que se sigue aun practicando entre la gente aun ignorante. Y lo mas increíble es que todas esas increibilidades sigan siendo creíbles.

Dicen que el hombre necesita creer ¡La fe es lo que los sostiene!. Mas bien lo que pasa es que algunos hombres necesitan que otros crean para seguirlos explotando: el día en que nadie crea en las religiones esos algunos tendrán que trabajar (me imagino al papa trabajando de albañil).

Un estudio de las religiones que han existido en el mundo nos demuestran que todas tienen iguales bases ideológicas:

- La idea de un dios creador que mora en un lugar especial, desde donde maneja todo en plan omnipotente vigilando el comportamiento de los humanos.
- Dicho dios creador creó a su vez a otros dioses o tuvo hijos con la tierra o con alguna terrícola: ese hombre hecho dios fundó en la tierra la verdadera y única religión del dios creador.
- Los humanos que siguen esa religión (leyes y ritos) serán bien vistos por dios, quien al morir se los llevara a vivir con el, o los castigará con el infierno si no se portaran bien.

Ese es en apretada síntesis, el know-how de cualquier empresa religiosa, fórmula secreta que ha tenido éxito desde hace una turrutera de siglos y siglos. Una persona, un “creyente” debe creer pues, en 4 cosas básicamente:

1. En un poder superior.
2. En vivir de acuerdo a los deseos de ese poder.
3. En pedirle a ese poder cosas.
4. En la otra vida, que será de acuerdo al comportamiento en esta.

Como se ve el motor de toda religión es el temor a ser castigado por el ser supremo: no hay otra motivación en ninguna religión. El temor a lo desconocido, el famoso “temor de Dios”. Los brujos, magos, los sacerdotes utilizaron magistralmente la ignorancia del hombre para hacerlo “creer”, ya creyendo, manejarlo a su gusto y conveniencia. Para tener contento a los supremos poderes, hay que respetar sus leyes, seguir sus mandatos y practicar sus ritos y ceremonias.

¿Cómo es que los hombres se enteraron de cual era la voluntad de los dioses y como conocieron sus leyes?. Muy sencillo: dios se “comunico” con sus corresponsales en la tierra (brujos, magos, sacerdotes…). Curioso, sin embargo que en cuanta ocasión los dioses dictaron sus deseos, estos hayan sido diferentes para las distintas religiones; a los caldeos les dijo una cosa, a los aztecas otra, distinta a la de los egipcios y muy otra a los hebreos. Digno también de analizarse es el hecho que dios no ha vuelto a comunicarse con nadie desde hace mas de 2000 años.

Es el caso que los dioses (por medios y formas no muy claras) “inspiraron” a diversas gentes para que transmitieran a los demás mortales sus deseos. Pero lo mas curioso es que nunca se dirigió a los pobres, y siempre a miembros de las clases dominantes, lo cual es como para pensarlo un rato.

Sea como sea, es el caso que dios expresó su voluntad a los humanos, voluntad que quedó escrita en los libros sagrados desde tiempos muy inmemoriales:

§- LA BIBLIA.
§- EL POPOL VUH.
§- EL CORAN.
§- EL CHILAM BALAM.
§- EL UGARIT.
§- EL MIQRAIT.
§- EL RIG VEDA
§- EL AVESTA.
§- EL LIBRO DE LOS MUERTOS.
§- EL RAMAYANA.
§- EL ADIGRÁN.
§- EL TAO TE KING.
§- EL TRATADO DE LAS ACCIONES.
§- EL LIBRO DE CON-FUCIO.
§- LOS SAGAS.
§- EL NUEVO TESTA-MENTO.
§- EL LIBRO MORMON.
§- EL CIENCIA Y SALUD.

Todos los libros mencionados anteriormente constan de varios capítulos:

§ Memorias de dios.
§ Testamento de dios.
§ Leyes de dios.
§ Ritos a seguir.
§ Anecdotario.

Pero ninguno trae “fe de erratas”, porque como ya se dijo antes nada coincide entre los distintos libros dictados por dios: ni sus memoria, ni sus deseos, ni sus leyes, ni los ritos que ordena en su honor. Y lo mismo que pasa con dios pasa con sus libros ¿Cuál es el verdadero testamento, cuales sus leyes, cuales sus memorias y cuales sus anécdotas? ¿Alguien lo sabe?. mejor preguntémonos despojados de prejuicios y fanatismo ¿Hay algún libro “divino” digno de ser creído?, ¿Contamos con alguna prueba del origen divino de alguno de los libros sagrados?. No, solo la palabra de los magos, brujos, sacerdotes, ministros, pastores, monjes, lamas o como quieran llamarse.

¿Basta con tan contundente prueba?. Sinceramente NO, de modo y manera que seguimos adelante con la búsqueda de pruebas a favor de la pretendida divinidad de los librotes santos, incluida la Biblia.

Kyn&Sum

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